Cuando trabajas en un gabinete y tienes algún niño diagnosticado de dislexia, sabes que en ocasiones, les cuesta venir a las sesiones.
A veces protestan a sus familias, no quieren hacer fichas, se enfadan… En situaciones así hay que saber adaptar el objetivo previsto para esa día, para intentar reconducir la situación.
Esto hace mucho tiempo que ya no me pasa. Y es porque intento que todos los aprendizajes que hagan sean a través del juego.
En mi trabajo muchas veces utilizo el juego de mesa directamente, otras empleo la mecánica de alguno para trabajar un contenido concreto y otras veces empleo el material de un juego para adaptarlo a las necesidades del niño o niña y a mis objetivos con cada uno de ellos.
Hoy vengo a contarte cómo adapto uno de los juegos que tengo en el despacho:
DISLEXIA Y TIME’S UP KIDS: 5 MODOS DE JUEGO.
No me voy a extender demasiado en explicar exhaustivamente qué es la dislexia, pero si te daré unas breves pinceladas.
- Se trata de un trastorno permanente, de origen neurológico, donde existe un conjunto de dificultades que interfieren en el aprendizaje de la lectura, sin que haya ninguna causa física, cognitiva, emocional o ambiental.
- La mayoría de los disléxicos muestran dificultades en el procesamiento fonológico (procesamiento auditivo de la información lingüística).
- Solo se diagnostica en personas con una capacidad intelectual normal o por encima de la media. Se tiene que haber desarrollado en un contexto familiar y educativo normalizado.
- Aunque dos niños tengan el mismo diagnóstico, no tienen porque mostrar la misma sintomatología, ya que hay una gran variabilidad y porque no existen dos personas iguales.
- Con una intervención adecuada se pueden paliar en gran medida sus dificultades. Sobre todo si esta intervención se realiza de manera preventiva.
En el despacho, uno de mis juegos favoritos es el Time’s up kids (puedes comprarlo a tu ludotendero más cercano u online aquí el normal o aquí la versión panda).
Tampoco quiero emplear mucho tiempo en explicártelo ya que puedes ver muchas reseñas de cómo se juega en internet, como por ejemplo la del blog de Bebé a Mordor.
Solo te diré que el juego se compone de 220 tarjetas con dibujos de diferentes objetos, animales o personas y sin texto. El modo de juego original consiste en describir las imágenes y que otros jugadores las acierten. Esto ya nos viene fenomenal para trabajar el lenguaje oral.
Hay otra versión Panda, que suma otras 220 tarjetas para despertar nuestra creatividad como profesionales.
He dividido los 5 modos de juego en diferentes objetivos, dentro de los cuales hay muchas actividades para realizar, que van incrementando paulatinamente su dificultad. No voy a especificar todos y cada uno de ellos, solo te pondré un ejemplo de cada uno.
También es importante que recuerdes que estos juegos beneficiarán a todos los alumnos para la adquisición de la lectoescritura.
OBJETIVO 1: conciencia léxica
Antes de comenzar con la lectoescritura como tal, es necesario que los alumnos interioricen algunos conceptos para que adquieran unas habilidades prelectoras.
El primero de ellos es el de la palabra como una unidad independiente en las oraciones, para evitar que cuando empiecen a escribir no cometan uniones o fragmentaciones incorrectas.
Podemos explicarles que el nombre de cada dibujo que aparece en las tarjetas es una palabra: gato, cremallera, trineo, pirámide… Una vez que tengan claro el concepto iremos haciendo frases con esas imágenes y que por ejemplo den un salto en cada una de ellas, una palmada o un pisotón, «el cisne está en el lago».
Les podemos pedir que hagan una frase con una imagen con un número determinado de palabras.
«Dime una frase de 3 palabras que tenga la palabra lápiz».
OBJETIVO 2: sensibilidad a la rima
Cuando los niños son pequeños, muchos de los cuentos que les contamos o las canciones que les cantamos son rimados. Todo esto es importante para que vayan percibiendo que hay determinadas palabras que comparten sonidos, que riman, lo que posteriormente facilitará la adquisición de la lectoescritura.
A parte de como te he comentado, podemos trabajar con las tarjetas del Time´s up Kids, si le damos dos tarjetas y nos dice si riman o no. O si le damos varias y tiene que elegir dos (o más) que rimen.
«¿Terminan igual estas palabras?»
OBJETIVO 3: conciencia silábica
Se trata de la capacidad de manipular las sílabas que componen las palabras. Cuando jugamos con los niños a dar una palmada con cada sílaba de una palabra, estamos trabajando este objetivo.
Después de trabajar el concepto de sílaba explícitamente, podemos reforzarlo a través de las tarjetas.
Por ejemplo, les podemos dejar una tarjeta y que nos digan cuántas sílabas tiene esa palabra. A mi me gusta ponerles unos números en la mesa y que vayan clasificando las palabras por el número de sílabas que tienen y que las coloquen en el número correspondiente.
«Coloca estas tarjetas según el número de sílabas que tengan».
OBJETIVO 4: conciencia fonémica
La conciencia fonémica consiste en que conozcan los segmentos mínimos de una palabra: los fonemas (las letras), que se trabajará de manera simultánea con el siguiente objetivo: principio alfabético.
Lo primero que tendrás que hacer será explicar qué es un fonema: cada uno de los sonidos que forma una palabra y que se puede escribir con una letra. Es fundamental incidir en el sonido de la letra, no en el nombre.
Entre otros muchos ejercicios que puedes realizar están las actividades de identificación de fonemas. Te voy a poner un ejemplo de cómo trabajar la identificación de fonemas en palabras:
Les dejamos varias tarjetas encima de la mesa y les decimos un fonema (tapándonos la boca para que no vean el punto de articulación) y nos tiene que dar todas las tarjetas que lo contengan.
«Busca todas las tarjetas que tengan el sonido /k/»
OBJETIVO 5: principio alfabético
Consiste en que aprendan la correspondencia entre los sonidos (fonemas) del lenguaje y sus grafías (grafemas).
Es en este momento cuando comienzan con el lenguaje escrito.
Podemos darle una tarjeta y varios grafemas y que nos den por el que comienza.
O podemos darles varias tarjetas y que con los grafemas iniciales de cada una de ellas formen una palabra. Les dejamos otras dos tarjetas que se diferencien en un solo fonema y tienen que elegir la correcta.
«Con la primera letra de cada palabra, elige la nueva que ha aparecido»
¿Cuál es correcta?
Si se animan pueden escribirla.
Quiero recordarte que estos ejercicios son solamente unos pocos sobre cómo se puede trabajar el inicio de la lectoescritura para niños con riesgo de padecer dificultades y sin ellas. Si tienes dudas sobre otros ejercicios o cómo seguir, no dudes en ponerte en contacto conmigo.
Toda esta secuencia de actividades proviene del Método Diverlexia (pincha en el nombre para obtener más información), desarrollado por Carmen Silva, del cual soy especialista.
CONCLUSIÓN:
Muchas veces me pongo en el lugar de los niños y niñas que vienen a trabajar conmigo al despacho.
Están 7 horas diarias en el colegio, más el tiempo y esfuerzo que tienen que dedicar en casa a hacer los deberes, y seguimos sumando que tienen que acudir a otro sitio para trabajar algo que les cuesta. Debe hacerse muy cuesta arriba su día a día. Una de las cosas que puedo hacer es que se lo pasen lo mejor posible mientras aprenden.
Y desde luego para mí no es lo mismo hacerlo con fichas, que se asocia más al colegio, que con el material de un juego.
Si incorporamos estas estrategias desde Educación Infantil, para que haya un correcto desarrollo de las habilidades prelectoras, estaremos dotando a todos los alumnos de las mismas posibilidades. Al final se trata de que ninguno se quede por el camino, de que todos tengan las mismas oportunidades de aprendizaje.
Y tú, ¿trabajas la dislexia con fichas de editoriales o les adaptas materiales y juegos a los niños?
