Muchas veces en consulta me encuentro niños y niñas con errores en la escritura. En este artículo me centraré específicamente en los errores grafomotores.
Los errores grafomotores hacen que la escritura sea poco legible, lenta y costosa. Algunos de estos errores pueden ser que unas letras sean más grandes que otras o la forma de las letras no sigan una dirección correcta. Lo cual perjudica a la legibilidad, lo cual va a hacer que al resto de las personas les cueste leer esa composición escrita.
Escribir es un acto motor que requiere mucho esfuerzo y deberemos desarrollar adecuadamente esa memoria muscular.
¿Qué tipo de errores puede haber en la escritura?
Según Gil y Jiménez (2019), puede haber los siguientes errores relacionados con la calidad de la grafía:
- Alineación: cuando las letras no están sentadas en la línea base o se sale de las líneas entras las que debe estar situada.
- Inversión: cuando toda la letra o una parte de ella está invertida o rotada.
- Adición de trazos: cuando hay un trazo que no pertenece a la letra original.
- Omisión de trazos: cuando hay ausencia de un trazo que contiene la letra original.
¿Cómo ayudar en el proceso grafomotor?
Es muy importante automatizar estas habilidades de escritura para poder liberar los recursos cognitivos suficientes, tales como atención y la memoria de trabajo, para que estos estén disponibles y poder centrar los esfuerzos en la generación de ideas y planificación de lo que vamos a escribir. Por lo tanto es muy importante incidir mucho en los procesos grafomotores cuando los niños y las niñas están a prendiendo a escribir.
Además, la calidad del trazado de las letras influye en las ideas que tiene la persona que va a leer el texto sobre la calidad del mismo (Santangelo, T. & Graham, S., 2016).
Es muy importante que la enseñanza de la escritura sea sistemática y explícita. Y esto podéis hacerlo por medio de estas fichas que os comparto.
¿Cómo usar estas fichas?
Lo primero que os recomendaría que estas fichas no las hicieran sin supervisión, ya que hemos hablado de que la enseñanza debe ser explícita. Al principio serán dirigidas y poco a poco iremos retirando los apoyos a medida que vayan avanzando.
Podéis plastificar las fichas y así usarlas muchas veces y de diferente manera.
- Primero deberán aprender las letras aisladas y después llevar su ejecución a palabras completas. Por lo que empieza por las dos primeras líneas de cada letra.
- Podemos usar pistas visuales para las letras, diciéndoles dónde está el punto inicial, dónde cambia el trazo y dónde termina. Puedes marcárselo tú con un rotulador. Poco a poco estas pistas visuales irán desapareciendo.
- Añadir autoinstrucciones verbales para recordar los patrones grafomotores: «la A empieza aquí arriba, baja hasta esta línea hacia la izquierda. Vuele a subir y baja hasta este otro punto hacia la derecha. Por último, empezando desde este punto de aquí, unimos las dos líneas».
- En el caso de que haya algunas letras que no haga de manera adecuada, deberemos seguir modelando y dando instrucciones claras de esos patrones grafomotores.
- Si aparecen errores, debemos dar feedback inmediato del error y proporcionar el modelo correcto. Recuerda, no debemos hacer comentarios generales sobre la competencia o esfuerzo, sobre todo al principio.
- Deberemos enseñarles a autocorregirse, podemos darles unas pautas visuales a modo de ficha autocorrectiva, que siempre tengan disponibles para ver si han hecho bien las letras.
Y ahora ya si, puedes descargar este material pinchando aquí.
Recuerda que, en el caso de que sospeches que tu hijo o hija tiene dificultades en la adquisición de la escritura, que tiene mala letra o que le cuesta mucho escribir, lo mejor es consultar con una persona especialista en el ámbito de la escritura.
Puedes ponerte en contacto conmigo aquí y te asesoraré.